“Enviado por Dios, el misionero debe vivir la misión con el pueblo: delante del pueblo para mostrarles el camino; en medio del pueblo compartiendo la vida; y detrás del pueblo para no olvidar a nadie, estando atento a los más pobres y necesitados”, invita el P. Stefano Camerlengo, Superior General.
En el camino que comenzó en el mes de abril con las Pre-Conferencias por las zonas, y en un ambiente de fraternidad, oración, reflexión y compartir, los 65 misioneros de Colombia, Ecuador y Perú definieron durante los cinco días de Conferencia Regional sus opciones y servicios misioneros, la programación de las zonas y cinco prioridades en el camino de revitalización y reestructuración para el sexenio.
OPCIONES, SERVICIOS Y ZONAS MISIONERAS
Las opciones misioneras asumidas por la Región son las Pastorales Indígena, Afro y Urbana, y la opción por la Amazonía (territorio, pobladores y Casa Común); y los servicios son la Animación Misionera Juvenil y Vocacional (AMJV), Formación, Comunicación, Educación, Dirección Regional y Economía para la Misión; como ejes transversales están la Espiritualidad y las Escuelas de Perdón y Reconciliación.
Por primera vez, las zonas salen de la Conferencia Regional con una programación de actividades para los próximos años. En el trabajo misionero la Región cuenta con 23 comunidades, distribuidas en cinco zonas: Centro (Bogotá); Andina (Bucaramanga, Medellín y Manizales); Pacífico (Buenaventura, Cali y La Unión); Caquetá (Cartagena del Chairá, Florencia y San Vicente del Caguán); y Amazonía (La Tagua, Puerto Leguízamo, Puerto Ospina, Solano, Soplín Vargas-Perú y Sucumbíos-Ecuador).
PRIORIDADES DEL SEXENIO
En estos días los participantes definieron cinco prioridades de revitalización y reestructuración para el sexenio. La primera fue la prioridad por la Amazonía, desde su territorio (biodiverso, multiétnico y pluricultural), pobladores (indígenas, mestizos, afros y centros urbanos) y Casa Común (animados por la encíclica Laudato Si, el proceso del Sínodo para la Amazonía e desde la pedagogía del cuidado del creado, del perdón y la reconciliación). Para ello se desarrollará un proceso en tres etapas: concientización, confrontación y reorganización.
La segunda prioridad es la Economía para la Misión, que busca proyectar la economía de la Región hacia el futuro buscando otras fuentes de autosostenibilidad, orientando una parte de las utilidades hacia la solidaridad con los misioneros que están en situaciones más difíciles y ayudando las comunidades misioneras en la búsqueda de fuentes de sustento económico.
Se definió como tercera prioridad la creación de un Centro de Espiritualidad IMC, que reflexione y recoja las riquezas carismáticas de nuestra presencia misionera en la Región – Continente, y que preste un servicio de Formación, Investigación y Comunicación a la misión del instituto y las iglesias locales y sociedad en general.
Vinculada a esta prioridad está la cuarta que es la Formación Continua, que se dedicará a elaborar un programa de renovación espiritual y formación personal que interpele y afecte a todos los misioneros en sus distintas etapas vitales.
La última prioridad es la Animación Vocacional y los Centros de Animación Misionera, en la búsqueda de lograr sucesores, jóvenes que con vocación misionera e identidad allamaniana continúen adelante la misión entre los pueblos y culturas del mundo. Para ello es necesario identificar los desafíos que debemos enfrentar y las acciones que hemos de realizar para animar, promover, acompañar y seleccionar a los que se sienten llamados, como nosotros, a ser discípulos misioneros de Jesucristo en la vida religiosa y en el sacerdocio misionero.
Para el proceso de reestructuración de la Región, los participantes aprobaron que la Dirección Regional constituirá una comisión que realice un estudio atento y responsable de las presencias actuales, para que en la Asamblea Regional de 2019 se tenga más elementos para este proceso. Y, después de varias propuestas, se aprobó que el nombre de la circunscripción es Región Colombia.
CONCLUSIÓN DE LA CONFERENCIA
La XII Conferencia Regional, realizada del 23 al 27 de julio, se clausuró con la Celebración Eucarística en la cual el misionero Clemente Madeira IMC hizo su profesión perpetua.
Al finalizar, el Superior General, P. Stefano Camerlengo, invitó a los misioneros a vivir la misión de Dios junto al pueblo con el “coraje de evangelizar”, recordando siempre que “el primer responsable de la misión es Dios. Enviado por Dios, el misionero debe vivir la misión con el pueblo: delante del pueblo para mostrarles el camino; en medio del pueblo compartiendo la vida; y detrás del pueblo para no olvidar a nadie, estando atento a los más pobres y necesitados”.
En esta pequeña entrevista, la Hna. Ayda Orobio, misionera laurita, comparte algunos aportes importantes del encuentro que contó con participación de 45 religiosos y religiosas de diversas comunidades religiosas que acompañan los procesos de Pastoral Afro en el continente.
Hna. Ayda, ¿cuál es la importancia de compartir entre agentes de pastoral afro desde la riqueza de cada carisma?
“Ha sido una experiencia muy valiosa donde se le ha dado prioridad a encontrarnos como personas, a esta interrelación de diferencias culturales también de nuestros diferentes carismas y con algunas dinámicas que ayudaron mucho a crear este ambiente de verdadera fraternidad, de verdadero encuentro: siguiendo la dinámica del pueblo Afro en su alegría, en su entusiasmo, en su compartir’’.
Entre varios aspectos tratados, se habló de la importancia del diálogo interreligioso para entender las realidades de los pueblos. ¿Qué nos puede compartir de este tema?
“Para dialogar con las religiones y tradiciones de origen africana no realizamos el ecumenismo donde nos relacionamos con los otros cristianos, sino que un diálogo interreligioso lo que hay que realizar aquí y nosotros desde nuestros carismas estamos llamados a favorecer este encuentro”.
En todo el encuentro se resaltó la necesidad del trabajo en equipo y en comunión para la continuidad de los procesos pastorales junto al pueblo afrodescendiente. ¿De qué manera se puede alcanzar esta meta?
“Ese encuentro ha sido muy valioso y en la evaluación que hemos propuesto es que en cada EPA se tenga en cuenta esta oportunidad de participar y tener este compartir, vinculando a representantes de la CLAR y de las conferencias de religiosos de cada uno de los países, para compartir y dar más fundamentación y amplitud a la vida religiosa afro y la vida de los agentes de pastoral que apoyan el proceso, especialmente ante situaciones difíciles que se viven en la actualidad con los pueblos afros y no afros, para dar un verdadero sentido de comunión y encuentro a los procesos que se viven”.
El encuentro se realizó los días 20 y 21 de julio, en Cali, misma ciudad que acogió el XIV EPA los días anteriores.
Por: Diana Benítez y Julio Caldeira (Revista Dimensión Misionera)
El 19 de julio, último día del Encuentro de Pastoral Afroamericana y
Caribeña (EPA) se concluyó con la peregrinación y celebración eucarística en la
Basílica de Buga. También se eligió el nuevo grupo coordinador del Secretariado de
Pastoral Afroamericana y Caribena (SEPAC) y se asignó a México como sede del XV EPA.
Los 390 participantes fueron en peregrinación de Cali a Buga, “Ciudad
Señora de Colombia” para el último día del XIV EPA.
La primera actividad fue orientada por el P. Alberto Vivanco Sotelo,
misionero claretiano, donde los participantes realizaron la Lectura Orante de
la Palabra desde el pasaje del de la curación de la suegra de Pedro (Lc
4,38-44), como muestra de liberación y reconocimiento de la mujer.
El P. Venanzio Mwangi, imc, realizó un recuento del trabajo del equipo
saliente del SEPAC en los últimos 3 años. El equipo conceptual entregó la
síntesis general de la semana de trabajo, resaltando la importancia del Decenio
para los Afrodescendientes, la relación del Magisterio de la Iglesia con la
Pastoral Afro, el diálogo interreligioso y las vivencias y los elementos
constitutivos de las religiones afroamericanas y caribeñas.
Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía, arzobispo de Cali, mons. Luis
Fernando Rodríguez, obispo auxiliar, y mons. Juan Espinosa, secretario general
del CELAM, agradecieron al equipo organizador, a las instituciones y personas
que hicieron posible la realización del XIV EPA, y celebraron la presencia del
pueblo afro en la Iglesia y pidieron la ayuda del Señor para el nuevo equipo
coordinador.
Se asignó a México como país donde se celebrará el XV EPA y se
eligió el nuevo equipo coordinador del SEPAC: Juan Carlos Rosero, de la
delegación de Ecuador, fue elegido el secretario general y coordinará la Región
Andina; Hna. María Suyapa Cayo, de Honduras, coordinará Centroamérica; P.
Flaviano Cisneros, de México, representará al país anfitrión; P. Hugues Louis,
de Haití, coordinará la Región Caribe; P. José Enes, de Brasil, coordinará la Región
Cono-Sur. El nuevo equipo quedará completo con el sacerdote que determine el
arzobispo de Cali, en representación del país saliente.
Se dio paso a la Eucaristía de clausura del XIV EPA Continental,
celebrada en la Basílica Menor del Señor de los Milagros de Buga. El “Negro”
más querido del suroccidente colombiano recibió las delegaciones de México,
Brasil, Colombia, Perú, Panamá, Paraguay, Estados Unidos, Honduras, Haití,
Nicaragua, Venezuela, Kenia y Ecuador. Mons. José Roberto Ospina León, obispo
de Buga, resaltó en su homilía la fraternidad y la alegría del pueblo afro e
invitó a los participantes a vivir en comunión de frente a la evangelización
por los afrodescendientes, rescatando sus valores y creencias.
El XIV EPA finalizó con la cena especial, donde los participantes le
rindieron un especial y sentido homenaje a Mons. Uriah Ashley, obispo de
Panamá, el único obispo que ha estado prácticamente en todos los EPAs,
representando un modelo de compromiso con el pueblo afro en su país y en toda América.
Así se concluyó el XIV Encuentro de Pastoral Afroamericana y Caribeña,
realizado en Cali (Colombia), del 15 al 19 de julio de 2018. A seguir, puedes
leer el Mensaje Final del encuentro.
El 18 de julio, cuarto día del Encuentro de Pastoral Afroamericana y Caribeña (EPA), comenzó con la Eucaristía animada por el coro de jóvenes de la Universidad San Buenaventura. El punto fuerte de la jornada fue el desarrollo de las mesas de trabajo, que dejaron algunas conclusiones y propuestas.
Decenio afrodescendiente
Se resaltaron los tres escenarios donde se tiene que dar el decenio: en los movimientos sociales, en el Estado y en la Iglesia.
Los movimientos sociales son los que deben tener la fuerza para demandar y reclamar derechos, de lo contrario los esfuerzos por cumplir los objetivos del decenio no podrán cumplirse.
En el tema de Iglesia el enfoque se centró en el numeral 24 de la Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial:
“El Comité acoge con satisfacción la voluntad expresada por la delegación de la santa sede de publicar una encíclica o formular otro tipo de declaración pública adecuada en que se aborde la importancia de combatir la discriminación racial de que son víctimas los afrodescendientes, lo que, en opinión del comité, puede contribuir de forma importante a proporcionar reparación moral por la participación de la Iglesia Católica en el tráfico transatlántico de esclavos y en las despiadadas políticas del colonialismo en África El comité alienta al Estado parte a que celebre un diálogo de alto nivel con representantes de los afrodescendientes, sobre el papel de la Iglesia Católica en el tráfico transatlántico de esclavos y sus consecuencias. A este respecto, el comité alienta a la Santa Sede a que tenga en cuenta el Decenio Internacional para los afrodescendientes (2015-2024) proclamado por la asamblea general en su resolución 68/237 así como la resolución 69/16, de la Asamblea, sobre el programa de actividades de dicho Decenio, y la recomendación general núm. 34 (2011) del Comité, sobre la discriminación racial contra afrodescendientes.”
Dentro de las propuestas de la mesa está el crear un comité internacional de Pastoral Afro que elabore propuestas positivas sobre el decenio afrodescendiente.
Religiones Afroamericanas
Los asistentes de la mesa sobre las religiones afroamericanas expusieron sus experiencias de espiritualidad y vivencia del pueblo. En cuanto al diálogo interreligioso se concluyó que éste debe ser un deber y compromiso para reconocer la complementariedad de la espiritualidad de tradición africana y de la fe cristiana. Se invitó a recuperar la base histórica-cultural de estas tradiciones y avanzar en el reconocimiento de las tradiciones como Iglesia Católica. Se concluyó que la Pastoral Afro debe pasar de la inculturación al diálogo interreligioso.
Se observa que, en cuanto a las religiones afroamericanas, hay una lucha con la práctica espiritual de los pueblos afros, ya que se les sigue satanizando. El desafío es incluir a los pueblos afros en la Iglesia, invirtiendo en una catequesis inculturada desde el pequeño hasta los más adultos.
Participan del XIV EPA más de 350 delegados provenientes de 15 países. Mañana, 19 de julio, se realizará la clausura del encuentro con la peregrinación al Santuario de Buga, Eucaristía y conclusiones.
En el tercer día del XIV EPA, 17 de julio, fueron realizadas tres conferencias: Jesús Flores sobre el "Diálogo entre las raíces espirituales afroamericanas y la espiritualidad cristiana"; Mons. Demettino Zanoni acerca de "Pastoral Afro desde el Magisterio de la Iglesia"; y P. Clovis Cabral expuso sobre la “Teología y vivencia espiritual de las religiones afroamericanas y caribeñas”. Por la noche se celebró la Eucaristía inculturada en diferentes comunidades de la ciudad de Cali.
La jornada inició con la animación por parte de las delegaciones de Haití y Honduras rindiendo homenaje a la niñez afro.
Luego hizo su ponencia Jesús Flores, coordinador del Centro de Estudios Étnicos, sobre el Diálogo entre las raíces espirituales afroamericanas y la espiritualidad cristiana/ Diálogo interreligioso. Expuso que la religión es algo creada por el hombre, que está incluída en el gran conjunto de lo sagrado y tenemos la intención de dialogar con una religión que no es cristiana. Luego planteó varias relaciones con Cristo: una incluyente, otra excluyente y otra que se basa en el mensaje. Su ponencia se basó en la visión de la antropología y el hecho religioso.
En seguida, Mons. Demettino Castro Zanoni realizó la ponencia hablando de las múltiples iniciativas de reconocimiento que ha tenido la Iglesia junto al pueblo afro, como parte de la misión de la Iglesia y de lo que indicó Jesucristo, que es ir y anunciar a todo el mundo la Buena Noticia; recordó que los documentos de la Iglesia han ido avanzando paulatinamente. Dijo que la Iglesia no puede ser indiferente ante un acúmulo de injusticias, ya que ella construye dignidad y que, si bien no ha habido triunfos muy visibles, siempre ha estado presente con su pueblo. Afirmó que la solución a la desigual es la promoción humana integral.
En la tercera conferencia del día, “Teología y vivencia espiritual de las religiones afroamericanas y caribeñas”, el padre Clovis Cabral, desde su vivencia de diálogo con el Candomblé, mostró elementos de la Teología propia del pueblo afro. Expuso que para el diálogo se necesita saber cuál es el problema, y afirmó que se debe elaborar una Teología Afro: especialmente para este pueblo donde todo se basa en la cultura, en la naturaleza y, principalmente, en lo oral, más que en la escritura.
La escritora y poetisa Mary Grueso ha declamado tres poemas de su autoría en los que expresa con fuerza la visión de la espiritualidad del pueblo Afro.
Al final de la tarde, los asistentes fueron divididos en grupos para celebrar la misa inculturada en las comunidades parroquiales de Nuestra Señora de Aguablanca y Nuestro Señor del Buen Consuelo, con el objetivo de fortalecer el trabajo comunitario en las bases de la Pastoral Afro, tener una mayor visibilidad y hacer incidencia local.
Participan del XIV EPA más de 350 delegados provenientes de 15 países. El encuentro se extenderá hasta el próximo 19 de julio, siendo transmitido en vivo por el Canal Cristovisión (www.cristovision.tv ) y por Radio María (www.radiomariacol.org). Más informaciones puedes encontrar enwww.pastoralafrocali.org ywww.revistadimensionmisionera.blogspot.com.
Por: Rodrigo Daza y Germán Angulo (Comunicaciones Pastoral Afro Cali) #EPACali2018
El lunes, 16 de julio las actividades el XIV Encuentro de Pastoral Afroamericana y Caribeña iniciaron con la Eucaristía celebrada en homenaje a la juventud afro. En seguida se hizo la presentación del marco general de EPA y la puesta en escena por países de los aportes al documento. Por la tarde fue realizada la primera conferencia: Análisis de coyuntura de la situación del pueblo afro dentro del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, por el Dr. Pastor Murillo, de Colombia.
ESPIRITUALIDAD AFRO
La segunda jornada se inició con la celebración eucarística afro, resaltando la importancia de cuidar el legado que se nos ha entregado, superando los afectos por medio de una entrega verdadera, consagrando a jóvenes y niños a la especial protección de la Virgen del Carmen. La Delegación del Ecuador llenó la capilla del Seminario Mayor San Pedro con ritmos propios.
Las delegaciones caminaron desde el Seminario hasta la Universidad San Buenaventura y recibieron, en el auditorio principal, la bienvenida con la canción “Cielito lindo” de la Delegación de México, adaptada para presentar y saludar a cada una. Luego cantaron ‘Soy de Allá, del África’, como recuerdo del Continente Madre.
MARCO GENERAL
El P. Venanzio Mwangi, imc, contextualizó a los participantes en el marco general del XIV EPA con sus 4 grandes temas: “el Decenio Internacional para los Afrodescendentes de la ONU, la Espiritualidad Cristiana Afroamericana, el Magisterio de la Iglesia y su compromiso con la Pastoral Afro, y una reflexión particular sobre las Religiones Afroamericanas”. Concluyó invitando a todos a vivir el encuentro desde la fraternidad, la escucha de la voz del pueblo en su arte y su expresión.
PUESTA EN ESCENA
El segundo momento de este día fue dedicado a la puesta en escena por parte de las delegaciones, para aportar al documento que se viene elaborando.
Primeramente algunas delegaciones de Colombia hicieron sus presentaciones: la obra escénica “La muñeca negra”, de ex-alumnos de la Institución Universitaria Bellas Artes de Cali, mostrando las raíces ancestrales de los pueblos afro en clave de una leyenda africana, para pasar al drama de la esclavización desde sus ojos y la nueva vida de despojo y lucha diaria en América. El poema del mismo nombre, de la guapireña Mary Grueso, narra el anhelo de una niña de tener una muñeca con su mismo color de piel y sirve de base para la parte final de la obra.
Las jóvenes de Panorama, Yumbo (Valle), resaltaron la riqueza del pueblo afro en sus danzas, representando los principales temas del EPA con símbolos africanos y los elementos básicos de la naturaleza enriquecen el árbol de una fe que se baila y se canta.
La delegación de Panamá presentó la fe como una forma de surgir de las formas atadas de la espiritualidad, frente a una fe vivida en la alegría de la comunidad. Los ecuatorianos detallaron el árbol de la fe con unas raíces ancestrales, el tronco de los padres, las parejas que son las ramas, los niños como las flores y los frutos representando las vocaciones y los esfuerzos organizativos. Brasil entregó una corriente de amor, que conecta la tierra con el cielo, un amor contagioso que reconoce hermandades y da frutos de expresión colectiva, como la publicación “AfroAchiropita: Fé, Resistência e Identidade Negra”. Hay que rescatar que todas las delegaciones hicieron su presentación con bailes y ritmos propios.
ANÁLISIS DE COYUNTURA
En la tarde se realizó la primera conferencia del EPA: “Análisis de coyuntura de la situación del pueblo afro dentro del Decenio Internacional para los Afrodescendientes”, realizada por Pastor Murillo, del Comité Internacional para la Eliminación del Racismo y la Discriminación de Colombia. Él resaltó las cifras de la desigualdad en América Latina que ponen en evidencia un “sistema social racializado”, donde claramente pierden los afrodescendientes. Recordó los orígenes del término afrodescendiente en la Conferencia de Durban
e la búsqueda de que “la Iglesia católica reconozca su rol en la trata trasatlántica a través de una carta encíclica”. Explicó que en Colombia se implementó, dentro del marco del Decenio Afrodescendiente, la campaña “la hora contra el racismo”. Al finalizar los participantes hicieron preguntas sobre participación política del pueblo afro, obstáculos, desafíos, desarrollo y futuro frente al racismo, entre otros.
El 15 de julio, centenas de personas participaron de la procesión y misa inculturada inaugural del XIV Encuentro de Pastoral Afroamericana y Caribeña (EPA). Por la tarde se realizó el acto inaugural y presentaciones artísticas culturales.
PROCESIÓN Y MISA INCULTURADA
En la mañana, recorriendo las calles de Cali los participantes entonaron canciones y nos deleitaron con bailes típicos de sus regiones con temas alusivos a la espiritualidad afro de diversos países de América y del Caribe: Colombia, Haití, Venezuela, Nicaragua, Panamá, Ecuador, República Dominicana, Kenya, Brasil, entre otros.
En la Catedral Metropolitana de Cali se celebró la misa inculturada que fue concelebrada por más de 10 obispos y decenas de sacerdotes provenientes pertenecientes a los países participantes. Danzas y bailes típicos de las regiones del continente mostraron la espiritualidad que vive y se expresa en la alegría y en el colorido de sus pueblos.
En su homilía, Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, dio una cordial bienvenida a todos los presentes e invitó a continuar construyendo el camino de la paz:
“¡Bienvenidos todos al XIV EPA! ¡Esta será su casa, su familia, su Iglesia de rostro negro! De cada 100 habitantes en esta ciudad, al menos 52 son negros y negras. Y como Arquidiócesis de Cali nos declaramos agradecidos de ser, en estos días, la casa continental de las poblaciones negras. ¡Aquí los acogemos con el amor de Cristo y la maternidad de Maria! Vivamos juntos este Pentecostés del lenguaje de Dios en clave de guasá, marimba, cununo, sonajeros y tamboras, de alabaos y arrullos, de danzas y ritmos, levantando los pañuelos como signo de hermandad, revisando los procesos de nuestra espiritualidad, como reza el himno del XIV EPA”.
ACTO INAUGURAL
En la tarde, la mesa principal del acto inaugural estuvo presidida por Mons.Darío de Jesús Monsalve Mejía y acompañado por Mons. Juan Espinoza Jiménez, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Fray Francisco Lotero Matiz, OFM, Vice Rector de la Universidad San Buenaventura (USB), P. Wiston Mosquera Mosquera, vicario general de la Arquidiócesis de Cali, P. Venanzio Mwangi Munyiri, IMC, delegado para la pastoral afro de la Arquidiócesis de Cali y coordinador del Secretariado de Pastoral Afroamericana y Caribeña (SEPAC), Hna. Ayda Orobio Granja, MML, encargada de la Vida Religiosa Afro, Licenia Salazar Ibarguen, investigadora independiente de Asuntos Afrocolombianos y agente de Pastoral Afro, Teodomira Luna Obregón, secretaria de Asuntos Étnicos de la Gobernación del Valle, y Guillermo Alfonso Gómez Trujillo, economista y fundador de Ciudad Sin Fronteras.
Se realizó un homenaje a los países participantes con un desfile de banderas y, luego, se dirigieron a los participantes el P. Venanzio Mwangi, Mons. Juan Espinoza y Mons. Darío de Jesús Monsalve, contextualizando al público sobre los encuentros de pastoral afro y su importancia dentro de los procesos pastorales que se vienen desarrollando en el continente.
El primer día culminó con varias presentaciones artísticas-culturales del estudiante Heriberto Bonilla, de la escuela Bellas Artes, y de los grupos de salsa Sabor Latino y Bomba Salsera.
Presentamos las Conclusiones del Congreso Misionero redactadas por la Comisión Teológica y que se han leído el 14 de julio antes de la Misa de Clausura en la Plaza de Cristo Redentor en Santa Cruz.
PRIMERAS CONCLUSIONES DEL V CONGRESO AMERICANO MISIONERO EN SANTA CRUZ (BOLIVIA 2018)
1. Con el gran impulso misionero del Papa Francisco la Iglesia Católica en América ha celebrado su V Congreso Americano Misionero (V CAM) en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) del 10 al 14 de julio de 2018. Con el lema “América en Misión: El Evangelio es alegría” se ha llevado a cabo esta asamblea extraordinaria en la que se espera fortalecer el sentido misionero de toda la Iglesia Católica y encontrar vías de renovación y de conversión misionera de la misma en América.
La Comisión Teológica del mismo preparó los contenidos de este Congreso a lo largo de cinco años, durante los cuales se han celebrado dos Simposios Internacionales, en Puerto Rico (2015) y en Uruguay (2016) respectivamente, así como otros muchos Congresos nacionales misioneros en cada país o jurisdicción eclesiástica de todo el continente de América. De aquellos dos Simposios internacionales se han publicado sendos libros en torno a los ejes temáticos del Congreso, que han sido los siguientes: El Evangelio, la alegría, la comunión y la reconciliación, la misión y el profetismo.
2. La realización del V CAM ha sido sin duda un momento de gracia para la Iglesia en América, a través del cual se puede avivar la misionariedad de toda la comunidad católica para hacerse presente en todas las realidades del mundo con la fuerza transformadora y con la alegría del Evangelio, que nos impulsa a trabajar abriendo vías de comunión y de reconciliación en los ámbitos sociales y políticos, interreligiosos y eclesiales. Con sentido misionero y evangelizador y con audacia profética, este Congreso va a fomentar a partir de ahora cambios en las actividades y en las estructuras eclesiales, de modo que esta Iglesia “en salida” responda con fidelidad a Dios en su misión abierta “Ad Gentes”, especialmente a los pobres y a los descartados, a los que no conocen ni a Cristo ni los valores que emanan del Evangelio de la Alegría.
3. Siguiendo la orientación marcada por el Concilio Vaticano II, desde la Gaudium et Spes y con el decreto Ad Gentes, y la Conferencia de Aparecida del CELAM, la Iglesia se muestra esencialmente misionera cuando se abre a los desafíos del mundo contemporáneo para buscar las respuestas adecuadas desde el Evangelio y la Palabra de Dios. Somos conscientes de los grandes cambios rápidos y profundos que zarandean las culturas y las sociedades de esta época posmoderna, que, sometida y encandilada por las nuevas tecnologías, sigue sin resolver eficazmente problemas enquistados del hombre y del mundo. Entre estos retos nuestra Iglesia está preocupada especialmente por los siguientes grandes fenómenos de nuestro continente: La crisis de la familia con todos sus problemas derivados, el desprecio y la violencia contra la vida y la dignidad humana, la vulneración de los derechos humanos, el dominio económico de unos pocos que genera desempleo y pobreza, el panorama de injusticia y de falta de solidaridad que deja tras de sí el ser humano en la época del secularismo, la necesidad de cuidar a la Hermana Madre Tierra, la preocupante situación de desigualdad y de violencia a que está sometida la mujer, las migraciones, la población indígena, los aspectos sombríos de la misma Iglesia, golpeada sobre todo por los escándalos de la pederastia, el descenso de las vocaciones sacerdotales, la modernidad débil y relativista así como la negatividad y la inmoralidad inherentes a dicha modernidad.
4. La consideración de todos estos puntos con sus correspondientes orientaciones desde la fe cristiana han sido ampliamente tratados en las fases previas del Congreso, sobre todo, en los Simposios Internacionales y los Congresos nacionales misioneros ya mencionados. A partir de todos esos trabajos y publicaciones la Conferencia Episcopal de Bolivia y las Obras Misionales Pontificias elaboraron el Instrumentum Laboris del V CAMque ha servido de base para los trabajos de las comunidades cristianas católicas que viven su sentido misionero en toda América. El sondeo llevado a cabo en América recoge las aportaciones de los miembros activos de las iglesias con una muestra representativa de casi diez mil encuestas, con la cual se ha desarrollado una metodología de participación activa y plural de toda la Iglesia en los países de América.
5. Partiendo de todos estos datos previos a este evento continental, el Congreso ha reunido todos los delegados de cada país. Una organización admirablemente eclesial dado acogida a todos ellos, que han sido hospedados en familias de todas las parroquias de Santa Cruz. El Congreso ha sido presidido por Mons. Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz, y dirigido por Mons. Eugenio Scarpellini, coordinador del mismo y director de las OMP Bolivia. Hemos vivido cinco días intensos de actividades diversas que han ocupado la atención de todos los participantes. Entre estos se encuentran S. E. el Cardenal Fernando Filoni, delegado especial del Papa Francisco para el V CAM, S. E. el Cardenal boliviano Toribio Ticona, Mons. Giovanni Pietro Dal Toso, Presidente Internacional de las OMP, la hermana Roberta Tremarelli, Secretaria General de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera, todas las delegaciones americanas de las Obras Misionales Pontificias, la Conferencia Episcopal de Bolivia en pleno, un gran número de Obispos de América y de otros países, sacerdotes, personal religioso y una multitud de laicos. En total 3177 participantes inscritos. Entre voluntarios acogedores de los misioneros y familias cruceñas que los han recibido en sus casas hay 3830 personas. Todo un despliegue enorme de ilusión y de servicio, de entrega y de alegría. Por la mañana se han celebrado seis sesiones. Además de la sesión de inauguración, ha habido cinco magnas ponencias sobre los temas del Congreso, y cada día por la tarde se han celebrado doce talleres, cuatro conversatorios y cinco subasambleas, en las que se han debatido las cuestiones planteadas por la mañana.
6. Las brillantes, profundas e iluminadoras conferencias que han tenido lugar han sido las siguientes: La primera, “La alegría Apasionante del Evangelio”, a cargo deMons. Guido Charbonneau (Honduras), la segunda, “Anunciar el Evangelio al mundo de hoy” a cargo de Mons. Santiago Silva (Chile), la tercera, “Discípulos testigos de la comunión y de la reconciliación” a cargo delP. Sergio Montes, S.J. (Bolivia), la cuarta, “Misión Profética de la Iglesia hoy” a cargo deMons. Luis A. Castro (Colombia), y la quinta, “Misión Ad gentes en América y desde América”, porMons. Vittorino Girardi (Costa Rica).
A continuación pasamos a exponer las principales conclusiones que emanan de toda esta rica reflexión que ha ocupado nuestra atención y nuestras actividades durante estos días. En las mismas recogemos sobre todo las propuestas de líneas de acción para la renovación misionera de la Iglesia en América
PROPUESTAS DE CONVERSIÓN MISIONERA PARA LA IGLESIA EN AMÉRICA:
Educar en la alegría del Resucitado y de las Bienaventuranzas
7. Es preciso potenciar al máximo entre los servidores de la Palabra de Dios, el conocimiento y la profundización en el misterio central de la fe cristiana, que es el Misterio Pascual de la muerte y resurrección de Jesús y compartir sistemáticamente con nuestro Pueblo de Dios la preeminencia del mensaje de las Bienaventuranzas (IL 236-259), que constituyen la verdadera antología del Evangelio y que resumen la alegría de todo el mensaje cristiano y de los valores del Reino de Dios y su justicia, fomentando la opción preferencial por los pobres y la creación de espacios de atención a los que sufren y a los excluidos.
Salir a las periferias del mundo para ir al encuentro de los “otros”
8. Es preciso fomentar espacios de diálogo y de alegría en nuestras comunidades e ir a las periferias del dolor, de la marginación y de la pobreza. Crear medios, métodos e instrumentos para ir a los alejados de la fe y transmitirles la alegría del Evangelio con un corazón abierto a la universalidad, especialmente en medio del sufrimiento. Avivar el sentido Ad Gentes e ir con la alegría del Evangelio al encuentro de las culturas y de la cultura, de la diversidad cultural de nuestros pueblos y del crecimiento cultural de nuestras gentes, con una atención particular al mundo indígena, a los sectores de población de los inmigrantes, de todas las víctimas de la violencia y de la droga. Hacerse presente con los valores del Evangelio en los ambientes culturales y generadores de cultura, en las universidades e instituciones educativas, así como en los medios de comunicación y en las redes sociales de comunicación.
Fomentar el conocimiento de la Biblia y de los Evangelios
9. Se propone promover el conocimiento de la Biblia y especialmente de los Evangelios como fuente de renovación cultural, de encuentro entre culturas y pueblos y como camino de paz entre las diversas religiones, y buscar un espacio público, abierto y plural desde el punto de vista teológico en la Universidad pública de los países de América (IL 267-270). Asimismo se propone crear escuelas interparroquiales misioneras para fomentar sistemáticamente el conocimiento y la difusión de la Biblia como Palabra viva y permanente de Dios que regenera la vida. También se deben instaurar catequesis bíblicas en los instersticios de las catequesis sacramentales.
Promover las Comunidades de vida Misionera
10. Se propone promover y apoyar al máximo las Comunidades de Vida Misionera, desde las Comunidades Eclesiales de Base como desde otras formas de vida comunitaria eclesial y de movimientos eclesiales, como forma concreta de vivir la dimensión misionera de la Iglesia, inmersa en el mundo y en las realidades humanas, sociales y políticas con el método de la Revisión de Vida, con sus tres pasos fundamentales (Ver, Juzgar y Actuar), como instrumento de análisis y de transformación personal, eclesial y social desde la fuerza del Espíritu (IL 274).
Promover la comunión de bienes en la Iglesia y con los pobres
11. Asimismo crear, fomentar y desarrollar la institución de Cáritas en todas las comunidades cristianas parroquiales y no parroquiales, con el fin de hacerse presente desde la práctica de la caridad y de todas las obras de misericordia de manera organizada y estructurada ante las necesidades materiales y sociales de nuestra población, especialmente entre los más pobres y necesitados, tanto de cerca como de lejos (IL 275). De este modo se desarrolla la estructura fundamental de la Iglesia para gestionar la comunión de bienes en la Iglesia y con los más pobres y necesitados. Y concretamente se debe apoyar la propuesta emblemática de la institución de la Koinonía Eucarística con los Pobres, para compartir con ellos, con criterio evangélico y evangelizador y con el carácter universal de Ad Gentes, las aportaciones de cada Eucaristía.
Promover la Reconciliación en todos los ámbitos de la vida
12. En primer lugar hay que fomentar el sacramento del perdón y de la misericordia de Dios así como promover, cuidar y atender la Reconciliación en el ámbito familiar desde nuestras comunidades y parroquias (IL 280-289). Es urgente educar para la reflexión, la escucha, la valoración mutua, el respeto, la comunicación y el encuentro, el amor, el perdón, el olvido, la alegría sana, la felicidad compartida, la serenidad, la lucidez, la armonía. Asimismo hay que promover el diálogo entre las religiones orientado a la Reconciliación y la Iglesia debe ayudar a que todos los actores sociales y políticos participen activamente en los procesos de reconciliación. Sobre todo, se debe consolidar la opción por los pobres como vía de Reconciliación, y, no en último lugar, la reconciliación ecológica en favor de la creación de Dios, cuidando con responsabilidad nuestra Casa Común, la “Hermana, Madre Tierra” (IL 280-289).
Fomentar la conciencia de la misión profética y liberadora en todos los ámbitos sociales
13. Hay que despertar y alimentar la conciencia de la misionariedad de la Iglesia, cultivando la dinámica vocacional de la Iglesia y de sus miembros en el servicio al mundo entero. Asimismo hay que elaborar desde conferencias episcopales un proyecto misionero, que debe impregnar los planes pastorales y renovar nuestras estructuras de evangelización, haciéndonos caminar hacia la misión Ad Gentes, especialmente orientada a todos los ámbitos donde no se conoce a Cristo o no se viven los valores del Evangelio, particularmente las comunidades indígenas y los sectores de población dedicados a la gestión económica, empresarial, social y política de nuestras sociedades. Y hay que hacer también un esfuerzo intenso de conexión con la vida real de la gente, asumiendo y promoviendo la Lectura Creyente de la Realidad como metodología excelente del diálogo con el mundo y de la comunicación del Evangelio, haciéndose presentes en los diversos ambientes con los medios adecuados y saliendo a las periferias existenciales y geográficas del mundo para ir al encuentro de los alejados (IL 290-95). Asimismo se apoya la creación del Observatorio Eclesial Americano de los Derechos Humanos con el objetivo de realizar informes de carácter profético acerca de las situaciones de exclusión, marginación, opresión, injusticia, corrupción y extorsión de los derechos humanos, sociales, políticos y económicos en todos los países de América.
La evangelización de la familia como clave cristiana de la transformación social y cultural
14. Trabajar en un diseño específico de atención a la institución de la familia y a los problemas familiares desde la Iglesia. A imagen de la familia trinitaria y de la familia de Nazaret las familias cristianas deben ser comunidades domésticas de vida y de amor auténticamente cristiano. Para ello es preciso trabajar en el campo educativo y catequético en la formación de los jóvenes para que experimenten la vivencia madura del amor como entrega total al otro. Es necesario trabajar sistemáticamente en la atención eclesial desde las parroquias a los problemas de las parejas, antes, en y después del matrimonio. Es urgente consolidar el respeto a la dignidad de la persona en el marco familiar para que ningún miembro de la familia sea maltratado, particularmente las mujeres y los niños. Es también urgente educar en el respeto a la vida como un don de Dios desde el primer momento de la concepción hasta la muerte natural. Es apremiante asimismo educar a los jóvenes desde las familias y desde las parroquias en el sentido y en el valor cristiano de la sexualidad.
Potenciar una Iglesia misionera más ministerial y laical
15. Potenciar el desarrollo de una “Iglesia en salida” que vaya rompiendo los moldes de una Iglesia demasiado Clerical y abra caminos firmes y decididos hacia una Iglesia más Ministerial y con participación laical que pone su mirada en Cristo y en los hermanos necesitados, desorientados y en los no creyentes. Potenciar una Iglesia en la que los laicos asuman su gran responsabilidad testimonial y misionera orientada desde la alegría del Evangelio al servicio a los otros, a los que sufren y a los pobres. En esta línea se apoya la propuesta también emblemática de la creación de un ministerio reconocido, laical y femenino, mediante el cual se reconoce a la mujer su extraordinario servicio a la evangelización como una realidad viva y se institucionaliza una participación estructurada en la misionariedad de la Iglesia de nuestro tiempo. Se había propuesto el nombre del “ginacolitado” puesto que el acolitado es un término eclesial vigente para un ministerio laical, pero eso queda como tema abierto a su estudio, análisis y profundización.
Promover y cuidar las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa
16. Es preciso promover y cuidar las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa como formas de vida netamente evangelizadora y profética en el mundo actual. Para ello hay que elaborar proyectos de formación en los seminarios y en los institutos religiosos en los que la entrega misionera para vivir la radicalidad del envío de Cristo muerto y Resucitado sea presentada, cuidada y desarrollada con entusiasmo, con ilusión y con la inmensa alegría del Espíritu de las Bienaventuranzas.
Celebrar la fe y la religiosidad popular en clave misionera
17. Hay que cuidar mucho todas las celebraciones de la Eucaristía, cumbre y fuente de nuestra vocación cristiana, y de los sacramentos, y prepararlas con esmero, extremar la acogida, potenciar los gestos y signos, cuidar el lenguaje, la homilía, los cantos, la música, las moniciones, de manera que conecten mejor con la sensibilidad, preocupaciones e inquietudes del hombre de hoy (IL 260-266). Especialmente hay que cuidar mucho más la preparación y celebración del sacramento del Perdón y de la reconciliación. Hay que atender con esmero los demás sacramentos, como el Bautismo, el Matrimonio, la Unción de los enfermos, sin descuidar la importancia enorme de los funerales. Asimismo se debe depurar y orientar según el Evangelio la rica religiosidad popular y la devoción a la Virgen María de nuestros pueblos.
Padre Pepe Cervantes, como parte de la Comisión Teológica,
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