En Venezuela los misioneros de la Consolata trabajan con la Pastoral Afro, la Pastoral Indígena y en las periferias urbanas y existenciales, entre otros servicios. El padre tanzaniano, Rodrick Tumaini Minja es párroco de la parroquia San Joaquín y Santa Ana en Carapita, periferia de Caracas. El misionero que está en el país hace nueve años habla sobre los desafíos pastorales en un país en crisis.
El territorio de cobertura de la Parroquia cuenta con una población de 100.000 personas. P. Rodrick destaca la generosidad y la alegría de la gente en compartir lo poco que tiene.
Ante el hambre que afecta a la población, las pastorales sociales ofrecen los domingos el almuerzo para los más necesitados. En el marco de las periferias existenciales, P. Rodrick da asistencia también en una obra de recuperación de dependientes químicos, una iniciativa de la Conferencia de Religiosos en Venezuela.
En Venezuela actualmente trabajan 12 misioneros de la Consolata. Ellos evangelizan en la Diócesis de Guarenas (Panaquire, El Clavo, Tapipa), en la Arquidiócesis de Barquisimeto, con un Centro de Animación Misionera, en el Vicariato de Tucupita entre los indígenas Warao (Tucupita y Nabasanuka), y en Caracas, sede de la Delegación, con el seminario Propedéutico y Filosófico y la Parroquia de Carapita, en la periferia.
POR: Jaime C. Patias IMC
POR: Jaime C. Patias IMC
No hay comentarios:
Publicar un comentario